El vestido en cuestión se trata de el que la actriz uso en el año de 1962, para cantarle la canción de Feliz Cumpleaños al entonces presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, en el Madison Square Garden. Ahora la situación está en que, según el reconocido coleccionista Scott Fortner, el vestido habría sufrido graves daños en las manos de Kim Kardashian, o mejor dicho, en el cuerpo de la socialité. Mucho se ha hablado al respecto de lo que la empresaria de la belleza tuvo que hacer para poder entrar en el icónico vestido y es que tuvo que adelgazar más de 7 kilos para poder usar el vestido tan solo unos minutos, ya que luego este fue reemplazado por una réplica exacta.