Pocas cosas pueden dar más miedo en la vida que el mundo real, pero desde luego, el cine de terror juega un buen intento. Puede hacer que nuestro corazón se paralice, que los nervios nos saquen de nuestra zona de confort y que nuestros miedos más grandes se afloren con lo que podemos ver personificado en la pantalla, tal como la película de Get Out, cuya película ganó como el mejor guion del siglo XXI.