¿Qué secretos guarda un cabello humano bajo el microscopio?
Un cabello humano, aunque parezca simple a simple vista, esconde una compleja estructura bajo el microscopio. Compuesto por tres capas principales, la cutícula, el córtex y la médula, su diseño está pensado para proteger y resistir. La cutícula, la capa externa, actúa como una armadura de pequeñas escamas superpuestas, que reflejan la salud y el brillo del cabello.
El córtex, situado en el interior, es responsable del color y la fuerza del cabello. Aquí es donde se almacenan las moléculas de melanina, que determinan si un cabello es rubio, moreno o pelirrojo. Este mismo córtex contiene proteínas como la queratina, que le otorgan elasticidad y resistencia, permitiendo que un cabello sano se estire hasta un 30% de su longitud original sin romperse.
Aunque el cabello parece un elemento muerto (ya que no contiene nervios ni sangre), su raíz, situada en el folículo piloso, es una zona viva donde ocurren procesos complejos de crecimiento. En promedio, un cabello crece alrededor de 1 centímetro al mes, y un cuero cabelludo sano puede tener entre 100,000 y 150,000 cabellos.
Analizar un cabello no solo es clave en áreas como la cosmética, sino también en ciencia forense y salud, ya que puede revelar información sobre el estado físico de una persona, como deficiencias nutricionales o exposición a sustancias químicas. Este pequeño filamento es mucho más que un accesorio, es un registro de nuestra historia personal.
