La medicina ha formado parte de la vida del ser humano desde tiempos antiguos y cada día que pasa, ésta avanza a pasos agigantados que permiten llegar a soluciones más fáciles contra los muchos problemas que afectan a la humanidad en general. Es la práctica de la medicina la que ha permitido salvar a millones de vidas a lo largo de toda la historia. Desde la implementación de Nano Tecnología en ciertas operaciones, hasta el trasplante de un corazón de cerdo en un humano. Muchos avances están sucediendo en este rubro.
Pero el día de hoy queremos hablar sobre un importante descubrimiento que marcó un punto de inflexión en la medicina, se trata del descubrimiento de la Penicilina. Con ella se le dio la bienvenida a los antibióticos, los cuales son capaces de eliminar los microorganismos causantes de muchas de las enfermedades infecciosas que aquejan al ser humano. Y es gracias a un científico de nombre Alexander Fleming que debemos este importante momento en la historia de la medicina.
Es un tipo de antibiótico que pertenece al grupo de los betalactamicos. Se trata de un potente antimicrobiano que se usa en la medicina para el tratamiento de enfermedades infecciosas ocasionadas por bacterias u hongos. Esta se puede administrar a través de inyección, por vía oral o de ambas formas.
El descubrimiento de la penicilina se dio gracias a un importante momento en la práctica de la medicina que tuvo lugar en el siglo XX y más específicamente en el año de 1928, cuando Alexander Fleming descubrió el primer antibiótico, el cual hoy en día conocemos como Penicilina. Esta se encarga de curar infecciones relacionadas con el sistema respiratorio, garganta, oídos he incluso enfermedades de transmisión sexual.
Como ya mencionamos, su descubrimiento estuvo a manos del bacteriólogo británico Alexander Fleming, quien en 1945 ganó un Premio Nobel de Medicina junto a sus colegas Howard Walter Florey y Ernst Boris Chain, siendo estos últimos 2 los responsables de la reproducción de la penicilina en grandes cantidades. Lo cierto es que el descubrimiento de la penicilina fue meramente accidental. Sucede que en el verano de 1928, Fleming se encontraba trabajando en una serie de investigaciones sobre la bacteria Estafilococo, en un hospital de Londres.
Una bendita y afortunada casualidad hizo que el Dr olvidara uno de sus cultivos de la bacteria en una de sus placas de Petri, antes de irse de vacaciones. Cuando este volvió, al darse cuenta de lo sucedido, en lugar de desechar su estudio, decidió investigarlo, ya que notó algo interesante. Un hongo había crecido de manera natural y había contaminado la placa, surgiendo un dato interesante. Los Estafilococo más próximos al hongo crecido habían muerto, pero no fue así con los que estaban alejados.
Fue a partir de ese punto que el investigador centro su atención en este hongo, pudiendo observar como este expulsaba una especie de sustancia bactericida que permitía acabar con las bacterias que originaban las enfermedades. A este hongo le llamaron el Penicillium Notatum. En la actualidad, existen varios tipos de penicilina, como ser:
Así que ya conoces el origen de este importante antibiótico que tuvo su origen de forma natural y que ha permitido salvar millones de vidas de diversas enfermedades. Si esta no hubiera sido descubierta, aún en la actualidad sería muy difícil de lidiar con las infecciones que producen los virus en el ser humano.
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