La música forma parte de nuestra vida desde tiempos antiguos, es perfecta para amenizar cualquier momento o situación que se presente, ya sea para crear un recuerdo, para armonizar un ambiente, como método de relajación, para amenizar una fiesta que ponga a todos a bailar o incluso para llevarla de fondo cuando vas a entrenar o practicar algún deporte. En este artículo queremos enfocarnos en esta última y lo que es capaz de hacer la música en nuestro entrenamiento.
Al utilizar la música para entrenar, conociendo el gran poder que tiene de influenciar en nosotros todo tipo de sensaciones, se obtienen 2 ventajas muy importantes que motivan mucho a cualquier persona que sea una entusiasta del entrenamiento o que practica algún deporte, y son:
Por supuesto que estas dos funcionan siempre en proporción a sus objetivos de fitness y también a su condición física. Sin embargo, el mantener altos los niveles de concentración y determinación no suelen ser suficiente a veces a la hora entrenar. Ante esto, la solución puede parecer muy sencilla e ilógica pero la verdad es que es muy práctica: Escuchar música. Ya sea por auriculares o en una pequeña bocina que no moleste a nadie más, el escuchar música si que genera un impacto en la forma en la que entrenamos.
Cuando escuchas música a la hora de entrenar o practicar un deporte, no sólo estas contribuyendo a perder la noción del tiempo en lo que estás haciendo, haciendo que se sienta más rápido, sino que también este hace que aumente la armonía y la intensidad del rendimiento, y esto está comprobado por numerosos estudios internacionales que han hecho investigaciones en este campo. Lo que hace la música es que provoca que los movimientos durante el ejercicio se sincronicen al ritmo de la música, creando así un incremento en la intensidad de dicho ejercicio, mejorando así la calidad del entrenamiento y se reduce la cantidad de esfuerzo que se hace, lo cual puede ser muy duro a veces, sobre todo cuando no hay la suficiente motivación.
De acuerdo a un grupo de investigadores de Gran Bretaña, los cuales realizaron sobre los efectos de la música en el ejercicio, llegaron a la conclusión de que al escuchar las canciones de determinado artista, se generaba una serie de estímulos en algunas partes del cerebro que producen una sensación de disminución de la fatiga en los participantes del estudio, al mismo tiempo, los participantes tenían la sensación de que el entrenamiento era menos agotador, mucho menos exigente y más estimulante.
Puesto que las melodías atenúan las sensaciones físicas negativas que suelen aparecer durante un entrenamiento, por lo que por supuesto genera múltiples beneficios para la salud. El genero musical que genere en el individuo el estímulo suficiente, depende de cada persona, la variedad es amplia y lo que resuene en ti para que lo hagas mejor, ese es.
¿Ya conocías esta curiosidad sobre la música y su efecto en el ejercicio? Déjanos saber tu opinión en la sección de comentarios.
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