¿Morir de tristeza? Es posible y aquí te contaremos como es que sucede esta situación.

A lo largo de la historia en muchos cuentos, en la literatura o la poesía, se han narrado cientos de historias llenas de drama que llevaba a sus protagonistas a intensos sufrimientos producidos por diversas situaciones tales como un amor no correspondido, una enfermedad terminal o el dolor por la perdida de un ser querido, un sufrimiento tan grande que dicha aflicción le llevaba a morir de tristeza. Pero, ¿es esto posible en la vida real?

La verdad es que la tristeza o la pena no suelen ser un motivo de muerte válido clínicamente hablando pero también existe la otra cara de la moneda en la que se conocen numerosos estudios en los que se apunta a la posibilidad de que una persona sana pueda acabar sufriendo graves problemas de corazón o incluso la muerte y todo debido a un gran sufrimiento psicológico. Así que si es posible morir de tristeza y aquí te vamos a contar más a fondo de qué se trata.

La Relación que existe entre la salud emocional y las enfermedades cardíacas.

A simple vista podría parecer imposible que alguien pueda morir de tristeza o de depresión pero esto ha sido algo que ha llamado la atención de investigadores del campo de las emociones y su repercusión en el cuerpo humano y por ello han aumentado en gran manera los estudios respecto a este tema en los últimos años, llegando a conclusiones bastante interesantes que deben ser conocidas. Algunas de las investigaciones realizadas indican que aquellas personas que sufren de un trastorno de ansiedad moderada o severa aumentan sus posibilidades de tener un alto riesgo a la hora de sufrir alguna insuficiencia cardíaca.

Uno de los estudios indica que, a medida que los síntomas depresivos se hacen mucho más graves, más aumenta la posibilidad de padecer una insuficiencia cardíaca, así que si es posible morir de tristeza si la persona que lo sufre no atiende sus síntomas a tiempo ni busca algún tipo de ayuda. Tal es el riesgo que sufre una persona depresiva de padecer problemas cardíacos y la relación entre estas 2 cosas que incluso la Sociedad Americana del Corazón ha considerado la posibilidad de incluir la depresión dentro del listado de situaciones que desencadenan un accidente cardíaco.

Morir de tristeza es posible.

En otro de los estudios compartidos por un grupo de investigadores noruegos se establece una conexión directa entre el desequilibrio hormonal provocado por la depresión y los diferentes efectos que este causa en la salud del corazón. En el estudio se explica que la depresión ayuda en la liberación de una hormona asociada con el estrés y está a su vez provoca la aparición de fenómenos inflamatorios o de aterosclerosis además de también relacionarlo con el dolor o sufrimiento por la perdida de un ser querido.

Los síntomas asociados a este trastorno van desde latidos irregulares del corazón o un pulso acelerado hasta una fibrilación auricular que van favoreciendo a la aparición de enfermedades del corazón o accidentes cardíacos. En conclusión, presta especial atención si conoces de alguien que esté sufriendo de mucha depresión porque su tristeza puede llegar al punto de matar a esta persona. Morir de tristeza de es posible y ha quedado bien claro.

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