Nuestro planeta se encuentra pasando por muchos cambios geológicos en general que de una u otra forma afectan a la población mundial. Últimamente hemos tenido el conocimiento de la activación de muchos volcanes, la formación de muchas tormentas que se vuelven huracanes, terremotos, etc. Todo esto alrededor del mundo y con mayor actividad que en años anteriores.
Es aquí donde resulta más que indispensable que contemos con una mochila de emergencia, ya que resulta algo vital para la supervivencia ante estos posibles desastres naturales como deslizamientos, temblores e inundaciones.
Esta no debe superar los 20 kilos (con implementos para cuatro personas), su peso ideal es de 8 kilos. La maleta debe estar confirmada sólo por artículos que aseguren la supervivencia del portador en las próximas 24 horas, artículos específicos para la necesidad de cada miembro de la familia, esto incluye si hay bebés o niños un poco más grandes.
Según el Instituto Nacional de Defensa Civil, incluir los siguientes artículos en su mochila es lo más indicado:
Además de la mochila de emergencia, se debe tener una caja de reserva ubicada en un lugar accesible de la casa que sea seguro y fácil para toda la familia que contenga artículos para cubrir las necesidades de la familia para el segundo y cuarto día tras el evento que provocó la emergencia.
Las bebidas y alimentos no perecibles son lo más importante, no olvide incluir agua embotellada, sopas instantáneas, comida enlatada, leche en polvo y evaporada, galletas, caramelos y chocolate en barra.
Ropa interior, abrigos, sábanas, calcetines, así como los objetos de higiene como cepillo y pasta de dientes, jabón de tocador y toallas. Un bote térmico, papel periódico, baterías de reserva y un paraguas son esenciales para la supervivencia.
En cuanto a conservar los alimentos, se comenta que los alimentos perecibles son aquellos alimentos frescos y que contienen mayores cantidades de agua, estos no son convenientes en estas situaciones, sino aquellos que tienen un tiempo más prolongado de duración, como ser cereales, frutos secos, conservas, alimentos enlatados y leche en polvo. Para conservar mejor estos alimentos no perecibles en verano, se debe hacer mediante la refrigeración y congelamiento, pero esto no es del todo tan necesario, siempre y cuando se conserven en contenedores debidamente sellados y limpios.
Esperemos que estos tips te ayuden para estar prevenido y así evitar quedar en riesgo ante una catástrofe.
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