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Era tan solo un joven de apenas 23 años de edad que tenía toda un vida por delante, bisnieto del multimillonario y magnate del petróleo, John D. Rockefeller e hijo del político y en su momento, el futuro vice presidente de Estados Unidos, Nelson Rockefeller. Su vida pintaba para tener todo el éxito del mundo pero como suele suceder en muchos casos, ni todo el dinero existente en el universo puede comprar la felicidad y el joven tenía planeado algo muy diferente para lo que quería de su vida y que haría con ella.
Michael había estudiado antropología y disfrutaba muchísimo de estar en presencia de la naturaleza así como de las culturas aborígenes de países como Nueva Guinea, así que, decidido a no seguir los pasos de su familia en sus empresas y la política, el joven se embarcó en un viaje que terminaría contándole la vida. Esta es su historia.
Michael nació un 18 de mayo de 1938 en Estados Unidos y desde muy pequeño, el niño mostró grandes habilidades para los estudios pero a diferencia de otros de los miembros de su familia, sus aspiraciones no eran las mismas que las de su familiares, no estaba para nada interesado en las finanzas y la política. De joven siempre mostró interés en la naturaleza además de tener un espíritu aventurero y una gran pasión por lo desconocido.
Motivado por la vida al aire libre y su conexión con lo natural, Michael estudio antropología y su tesón estudiantil rindió frutos y el joven tiempo después se graduaría de Magna Cum Laude en Harvard. Tras obtener su título, Michael empezó a viajar mucho por todo el mundo e incluso trabajo en un Rancho familiar en Venezuela. Su sueño pronto se enfocó en viajar a Papúa Nueva Guinea y conocer más de cerca a las tribus aborígenes que habitan dicho país además de conseguir algunas importantes piezas de artesanías de las tribus locales para el museo que había fundado su padre.
El joven antropólogo decide iniciar su viaje para conocer a los Asmat, una tribu que vivía enfrentada con otra de las tribus cercanas y cuyo único objetivo era la recolección de cabezas enemigas así como la práctica del canibalismo ritual para el cual estaban muy entregados. Rockefeller los describe como una tribu alejada de todo concepto de civilización y regresa a Estados Unidos fascinado con ellos y toda su cultura, pero planea volver pronto para recolectar más maravillosas artesanías que pudiera recibir y llevarlas al museo de su padre.
El joven quería escribir libros al respecto y montar una gran exposición de arte Asmat, asi que en el momento que tenía todo listo, emprendió el viaje de regreso a Nueva Guinea en el mes de Septiembre de 1961, consiguiendo arsenal para caza que podría intercambiar con los Asmat a cambio de su arte. El joven llegó al país y pronto se encontraba reunido dentro de la tribu junto a unos acompañantes, 2 jóvenes de los Asmat acompañaron a Michael en un tour por 13 aldeas y cuando se disponían a regresar, quedaron varados en su embarcación debido a que una fuerte marea y oleaje ahogaron el motor de su embarque, siendo volcado.
La pesadilla apenas empezaba, los náufragos quedaron perdidos en una zona que desconocían, cruzando la desembocadura del río Betsj y mientras se aferraba a unos restos del bote para no ahogarse. Finalmente salieron a la orilla y Michael tomó la trágica decisión de ir a buscar ayuda él solo, esto sucedió un 18 de noviembre del mismo año. El joven desapareció en horas de la mañana mientras que los demás que quedaron cerca del bote fueron rescatados. Se supo que Rockefeller trataba de llegar a una aldea indígena en la desembocadura del río pero nunca mas se volvió a saber de él.
Por supuesto que su multimillonaria familia movería cielo y tierra para dar con el paradero del joven Michael Rockefeller, incluyendo a su padre quien viajo al país junto a la hermana gemela de Michael para ayudar en la búsqueda del muchacho, desafortunadamente para el 24 de noviembre del 61, un ministro involucrado en la búsqueda declaró al New York Times que ya no habían esperanzas de encontrar a Michael Rockefeller vivo pero no fue hasta el año 1965 que se empezó a especular una teoría bien macabra.
Se pensó que el desenlace de la historia de Michael Rockefeller fue mucho más trágica de lo que se imaginaban. El ministro mencionado anteriormente, quien había sido compañero de Michael en el viaje, visiblemente afectado por la desaparición del joven, decidió buscar por su propia cuenta y durante 3 meses hizo trabajo de investigación y entrevistas a las tribus locales más cercanas a la zona donde desapareció el joven y finalmente volvió con un montón de restos óseos más la noticia confirmada por parte de la misma tribu, Los Otsjanep, que ellos habían capturado al joven, asesinado y comido inmediatamente después de eso.
Por supuesto que el dolor de tal noticia fue muy grande y durante un tiempo se informó que la muerte de Rockefeller había sido debido a ahogamiento, pero después de un tiempo la verdad se termino filtrando y confirmaron la noticia. Un trágico y escalofriante desenlace para un joven que sólo quería ampliar su conocimiento del mundo.
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