Los Perros de Pavlov: Conoce el experimento de reflejo condicionado llevado a cabo por el científico ruso en perros.

Es probable que en algún momento hayas escuchado sobre los experimentos del reflejo condicionado que fue llevado a cabo por el científico ruso Ivan Pavlov con algunos perros. Lo que más llamó la atención del experimento era lo curioso de su método pero aún así le valió para que el ruso se ganará un premio nobel y es que a veces los genios recurren a métodos extraños o únicos para demostrar sus hipótesis y puntos. Para entender mejor de que se trata todo esto, tenemos que conocer al genio detrás de ello.

Estamos hablando de Ivan Pavlov, un científico nacido en Rusia en el año 1849 y el cual consiguió grandes aportes al momento de entender como es que funcionan nuestros comportamientos no conscientes y como estos responden ante el estímulo. Su mayor logro fue descubrir o lograr la demostración de la existencia y el funcionamiento de los Reflejos Condicionados. Lo más curioso de todo es que su método para el descubrimiento fue considerado cruel pero que a la vez constituye un aporte invaluable para la ciencia del comportamiento moderno.

¿De que trata el Reflejo Condicionado?

Según Pavlov, se le llama Reflejo Condicionado a aquellos reflejos relacionados a actividades pero que estos se activan mediante estímulos que comúnmente no suelen asociarse con dicha acción. La forma en la que este se acciona, se relaciona con la modificación de las reacciones del sistema nervioso, creando nuevas reacciones entre causa y efecto. Pavlov no solo hablo de ellos en teoría, sino que los demostró mediante un polémico experimento que fue catalogado como cruel y en el cual uso perros, sí! Perros.

Al momento de dar a conocer su experimento, Pavlov uso perros y así este se volvió uno de los experimentos más conocidos en lo que se trata de la ciencia del comportamiento. La idea del ruso era demostrar que podía condicionar diversas respuestas con el entrenar a un ser vivo como un perro, para que así reaccione de una forma automática ante un estimulo repetitivo. La forma en la que lo hacía era haciendo sonar una campana antes de alimentarlos y así hizo que los perros relacionaran el sonido de la campana con el momento de comer.

Las fases del experimento.

Una vez que los perros establecieron bien ese punto, Pavlov dio pase al siguiente paso. Descubrió que al sonar la campana los perros empezaban a salivar más y también aumentaban sus jugos gástricos, con ello daba parte a la crueldad de su experimento. Resulta que el científico habría 2 orificios en la zona abdominal de los canes con el objetivo de hacer recolección y análisis inmediata de las muestras obtenidas.

¿Qué logro con ello Pavlov? Pues con ello pudo demostrar que el solo sonido de la campana lograba activar todo el sistema digestivo de los perros y todo esto sin la necesidad de mostrar el alimento, tan solo bastaba con el estímulo auditivo con el que los entrenó, aunque faltara el alimento, era todo lo que necesitaba, el sonido. Para finalizar con el experimento, el científico corto las conexiones entre el sistema nervioso y el gástrico, por lo que al hacer sonar la campana, no se secretaron jugos estomacales y esto demostraba que dicha acción estaba ligada a lo psicológico controlando lo biológico.

Gracias a los experimentos de Pavlov, la ciencia del comportamiento adquirió un nuevo conocimiento que determina que los seres vivos pueden ser entrenados para cambiar su accionar mediante la relación estímulo y comportamiento. Cuentanos que opinas de este experimento en la sección de comentarios.