Antes de iniciar este artículo queremos aclarar algo muy importante, y es que con este contenido no buscamos ni estamos incitando a nadie a que juegue este juego porque somos conscientes de que el mismo puede traer consecuencias negativas a todo aquel que lo practique sin el conocimiento adecuado de lo que va a realizar. Y una vez dicho lo anterior podemos continuar.
Pocas cosas hay en el mundo que tengan tan mala reputación y están rodeadas de un aura tan negativa y siniestra como lo es la de un tablero de Ouija. Usado con la intención de contactar con espíritus de otra dimensión y juzgado con el dicho de ser un instrumento del Diablo, hay muchísimo que decir sobre él. Creada a finales del siglo XIX, este “juego de mesa” presenta unas oscuras credenciales en la actualidad que le dan un tinte todavía más tétrico y peligroso.
El juego ha tenido muy mala fama desde que fue creado, por las intenciones para las que fue creado. Según se dice, fue hecho con la intención de atraer fuerzas malévolas así como para desencadenar la locura en todo aquel que se atreva a jugarlo. Sin embargo y a pesar de toda esa estigmatización a la que se enfrenta este objeto y de la que tanto se nutren las películas y series de terror, hay quienes consideran que la Ouija es un medio para conocer mejor y a mayor profundidad nuestra psique.
En los últimos años, y con la intención de descubrir más allá del estigma, se han realizado una serie de experimentos en varias universidades aplicando el tablero a ensayos psicológico, siendo el primero de ellos en el año 2012 y los resultados fueron muy prometedores. El experimento fue llevado a cabo por la universidad de la Columbia Británica, en Canadá, en donde seleccionaron a 27 estudiantes a los cuales se les compensó con 20 dólares por participar en una sesión de 2 horas con la tabla Ouija, ninguno la había probado antes ni tampoco conocían el motivo del experimento.
La prueba a realizar era muy original y constaba en responder un aproximado de 80 preguntas con posibilidades de respuesta entre sí y no, se hacían frente a un ordenador y era de tipo cultural. Tras responder al cuestionario, los sujetos debían calificar la confianza con la que respondieron, así sabían si de verdad sabían la respuesta o solo la habían respondido al azar. Después de ello, para una segunda fase se elegían 8 de las preguntas y aquí era donde entraba en juego el tablero de Ouija. Los encargados del experimento les explicaban a los participantes como es que funciona el tablero y se le formulabán las mismas 8 preguntas elegidas antes.
Eran 2 participantes a la vez y uno de ellos era un cómplice del proyecto, a ambos se les vendan los ojos y les hacían formular la pregunta no sin que antes el cómplice se quite la venda y quite los dedos del puntero de la tabla, para que el participante real se quede realizando el experimento solo. Los resultados son impresionantes, se contabilizaron los resultados acertados junto con los errados y los comparaban con los niveles de confianza que ellos brindaron en un principio, cuando los participantes estaban frente al ordenador y creían no saber las respuestas, los aciertos correspondían al 50% pero los aciertos realizados a través de la Ouija correspondían al 65%, una cifra muy por encima de lo considerado al azar.
Los investigadores no creen en la influencia de los espíritus a la hora de mover el puntero en la tabla, sino que esto corresponde a un acto reflejo ideomotor muy estudiado en la psicología. Un impulso cargado al dedo hacia desplazar el objeto, pero dicho movimiento inconsciente iba cargado de información que no afloró durante la entrevista al ordenador pero si lo hacía frente al tablero de Ouija. Esto prácticamente demuestra que todo es psicológico, aunque esto no explique los sucesos sobrenaturales que se forman a su alrededor.
¿Qué opinas de este estudio? Te invitamos a leer nuestro artículo sobre La Fosa de Las Marianas.
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