Increíble, los hombres ya no necesitaran de pastillas o de hacerse la vasectomía si no desean tener hijos, ahora hay un nuevo método anticonceptivo, menos invasivo, muy efectivo y se llama COSO.
Este aparato que más parece un cargador de teléfono sin cables o una especie de bocina o altavoz inteligente, pero no es ni una cosa ni la otra. Si llegas a colocar tu teléfono en ese pequeño hueco, no se cargará, pero si eres un hombre lo que debes hacer con él, es lo siguiente: lo llenaras de agua, le colocarás el escroto dentro como si se tratara de una bolsita de té dentro de una taza, lo dejas unos minutos y esto hará que dejes que producir esperma durante un par de semanas.
Su nombre es COSO y fue un diseño creado por Rebecca Weiss, quien acaba de ganar el prestigioso premio de diseño James Dyson Award, que ganó con este dispositivo que utiliza ultrasonido para paralizar temporalmente el funcionamiento de los testículos, que ya conocemos es para la reproducción, producción y almacenamiento de células germinados masculinas.
Ósea que es un anticonceptivo masculino no permanente que no necesita de las incómodas texturas que produce el látex, no requiere de intervenciones quirúrgicas, lo que lo hace perfecto pues no es invasivo y es seguro.
Pero hay algo aún mejor y más importante en todo esto, que así no tenga que ser la mujer la que tenga que sufrir el continuado efecto de las pastillas hormonales que tantos efectos secundarios producen y se comparte la responsabilidad en pareja.
Claro está que este aparato aún no ha sido probado en estudios clínicos, pero Weiss baso su proyecto en dos cosas: la primera es en un estudio científico patrocinado por la Parasemus Foundation, en el cual asegura tener datos que la técnica anticonceptiva de ultrasonido funciona con animales.
La segunda es otro estudio entre 422 participantes masculinos a los que pregunto su opinión sobre un producto de estas características, 25 de los participantes trabajaron con ella en cuanto ideas de la elaboración del diseño del producto. Luego Weiss afirmó reunirse con expertos en sexualidad, urología y psicología para evaluar las ideas del diseño, que resultaron en los prototipos físicos que luego sometió a la prueba.
¿Cuál fue su resultado? Una especie de tazón con un corte ovalado, para que sea sencillo de colocar los testículos dentro del aparato, el que contiene los circuitos necesarios para controlarlo, incluyendo un módulo de generación de ultrasonido.
Para usarlo solo debes llenar el aparato con agua, esperar a que la luz indicativa de operación se active y luego introducir el escroto dentro hasta que COSO te indique cuando debes sacarlo. A partir de ese momento y si se logra comprobar en un 100 por ciento su funcionamiento, un hombre tendría 2 semanas para poder experimentar sin miedo al riesgo de una fecundación o embarazo no deseado.
Esperemos que COSO pase todas las pruebas necesarias y pronto pueda estar disponible en el mercado. Un método anticonceptivo que solo requiere de unos minutos y que no tiene efectos secundarios para nadie, sería un gran logro las parejas.
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