La ciencia continua avanzando día con día y siempre hay nuevos proyectos, descubrimientos o experimentos que realizar que nos lleven a una mejor y más ampliada percepción del mundo en el que vivimos. Algunos de estos experimentos podrían parecernos absurdos pero muy seguramente tienen un buen motivo para llevarse a cabo, después de todo, los genios detrás de ello saben muy bien lo que están haciendo.
Uno de esos experimentos es el que detallaremos a continuación y cuyo ejecución a acaparado las noticias a nivel mundial, haciendo que el individuo que la lea se formule un montón de preguntas para las cuales las respuestas pueden llegar a ser un poco complicadas de comprender, después de todo, ¿Qué tan importante puede ser implantar mini cerebros humanos en ratas? Ya que el experimento es tal cual ese y aquí te detallaremos de que se trata.
Resulta que un equipo de científicos de la prestigiosa universidad de Stanford, en Estados Unidos, ha llevado a cabo la trasplantación, con éxito por supuesto, de grupos de Neuronas humanas en el cerebro de ratas recién nacidas, logrando con ello una verdadera hazaña de ingeniería biológica que a la vez proporcionaría algunos modelos más realistas para diversas condiciones neurológicas que nos quitan el sueño, como el Autismo.
Este ambicioso experimento dio inicio en realidad hace 7 años, justo en el momento en el que se comenzaron a cultivar algunas versiones en miniatura y a la vez simplificadas, del cerebro humano. Dicho experimento se logró llevar a cabo gracias al uso de células madre en el ambiente controlado de un laboratorio. Como acto posterior a ello, inocularon el tejido humano obtenido en las cortezas sematosensoriales de las ratas, específicamente en las secciones que perciben y procesan diversas respuestas sensoriales como ser el dolor o el simple tacto.
Por supuesto que para lograrlo, todas las ratas que formaron parte del experimento tenían sistemas inmunológicos deficientes que garantizaba que las células humanas no llegarán a ser rechazadas.
Una vez hecha la implantación, se llevaron a cabo 2 semanas de entrenamiento en las que las ratas comenzaban a lamer un Pico en busca de agua cada que el investigador estimulaba la neuronas humanas en su cerebro. También realizaron pruebas para verificar que las Neuronas humanas habían influido en el comportamiento de las ratas, obteniendo resultados interesantes.
Después de 6 meses de la implantación de los mini cerebros humanos en el de las ratas, las Neuronas de estos comenzaron a acaparado un tercio del hemisferio del cerebro de la rata (como bien sabemos, el cerebro tiene 2 hemisferios, cada uno encargado de distintas funciones). En lo más profundo del cerebro de la rata, las Neuronas humanas y las Neuronas de rata lograron interactuar en el Tálamo, el área encargada de la crítica, el sueño, la consciencia, el aprendizaje, memoria y el proceso de información de todos los sentidos de la rata, con excepción del olfato.
Así que por el momento solo nos queda consultarnos el motivo ético de estos experimentos. ¿Tu que piensas? Déjanos saber tu opinión en la sección de comentarios.
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