Nuestro planeta es un lugar asombroso que cada cierto tanto de tiempo nos provee de oportunidades increíbles que representan una magnífica opción de estudios para los científicos. Este es el caso de la Isla Hunga Tonga, una isla que nació producto de la erupción en un volcán submarino del Pacífico Sur, tal fue la fuerza del fenómeno natural que tuvo la capacidad de crear esta nueva isla, a la que llamaron Hunga Tonga Hunga Ha'apai.
El surgimiento de esta interesante isla no sólo es toda una novedad, sino que también provee una oportunidad inigualable para el estudio de vulcanólogos y geólogos así como también para biólogos y ecólogos. Desafortunadamente la isla estaba destinada a tener una vida corta, una que duraría tan solo 7 años antes de que esta fuera destruida de la misma forma que fue creada, por una violenta erupción volcánica, una que tuvo lugar a inicios del año 2022 y que se convirtió en la mayor erupción explosiva del siglo XXI.
Ante el nacimiento y desaparición tan repentino de esta misteriosa isla, por supuesto que los científicos no podían desaprovechar la oportunidad de poder estudiar como son los inicios de vida de una colonización a nivel microbiana, la que nos daría la posibilidad de entender como inicio la vida en el planeta. Dicha oportunidad fue aprovechada por un grupo de científicos investigadores bajo el mando de CU Boulders y Cires, estos pudieron observar como es que empiezan los ecosistemas antes del nacimiento de las plantas y la colonización de animales.
De inmediato empezaron las sorpresas y fueron de gran apoyo para la comunidad científica. Los investigadores encontraron una comunidad microbiana única con la capacidad de metabolizar el azufre y los gases atmosféricos, algo similar a lo que sucede en los respiraderos de aguas profundas o de aguas termales. Esto desconcertó a los investigadores, quienes declararon no estar esperando esto en ningún momento, estaban más a la espera de ver organismos como los que se encuentran en un glaciar cuando este retrocede, talvez cianobacterias, las primeras bacterias colonizadoras.
La oportunidad de estudiar una isla totalmente nueva desde cero proporciono a los científicos un laboratorio natural sin parangón que les permitió tomar muestras del suelo que luego pudieron analizar mediante secuenciación de ADN. La situación se volvió tan única por el hecho de desde siempre han existido erupciones volcánicas y estas ocurren por todo el mundo, sin embargo estas no producen islas. Esto se volvió algo tan increíble, pues permitió estudiar microorganismos en una etapa tan temprana, la isla Hunga Tonga fue una maravilla que duró poco pero proveyó mucho para la ciencia y el conocimiento.
Tan pronto como la isla nació, la vegetación comenzó a poblarla quizá gracias a los excrementos de pájaros que contienen semillas de diversas especies vegetales. Pero los investigadores centraron sus esfuerzos en la recolección de muestras para investigación en los suelos que no tenían vegetación y de donde los organismos encontrados provenían directamente del subsuelo. Al sumergirse nuevamente, Hunga Tonga dejó toda una gran cantidad de material que nos deja conocer como son las bases de la creación en la Tierra y así comprender mejor los inicios de la misma.
¿Sabías sobre esta isla y lo que nos permitió conocer? Déjanos saber tu opinión en la sección de comentarios. Te invitamos a leer nuestro artículo sobre Lago Rosa.
¡Comentarios de la comunidad!
Para poder comentar necesita ingresar a su cuenta, si no tienes una cuenta puede crear una