Antes de que los grupos de Hard Rock fueran acusados de inducir a buscar un viaje al más allá en sus temas, desde antes de eso, ya existía una canción tan sombría que hacía perder el juicio a quien la escuchaba y le obligaba a quitarse la vida. Billie Holiday es quien grabaría la versión más famosa de este tema, Gloomy Sunday, en los años cuarenta del siglo XX, pero la negra leyenda surgió en la Hungría de los años treinta.
Se dice que en 1936 nada menos que 17 personas se quitaron la vida. ¿Que motivo les pudo haber impulsado a tomar tan drástica decisión? En las notas de suicidio que habían redactado antes de su último suspiro se encontraban los versos de una canción deprimente. En algunos otros casos, en las manos de los cuerpos que se encontraban sin vida se sujetaban las partituras de la misma melodía.
Los primeros hechos se remontan a tres años atrás, en 1933, cuando el pianista Rezso Seress había compuesto un tema que versaba los horrores de la guerra y que pretendía ser un homenaje a los caídos. En un primer momento le puso el nombre de Vége a Vilagnak que significa El Fin del Mundo y luego un poeta modifico la letra original por una trágica historia de amor, cambiando así por completo el sentido de la letra.
Ahora, el tema central era la desesperación romántica de unos amantes que habían visto morir a su amada y que entendían que debían reunirse con ella a través del suicidio, pasando a llamarse Szomurú Vasarnap o lo que es lo mismo a Domingo Triste.
Hubo parejas que tomaron la decisión conjunta de quitarse la vida, unos cuantos decidieron lanzarse al Danubio, otras veces, las víctimas se despedían del mundo después de escuchar la canción reproducida en un gramófono o interpretada por un grupo / banda. Lo que haría que tarde o temprano dicho tema pasará a ser prohibido en toda Hungría.
Una leyenda urbana indica que el poeta Jávor había compuesto el tema después de la trágica experiencia de perder a su amante, la que se había suicidado. También se habla de la amante de Seress, que tras romper con él, acabo la canción y se suicidó poco después. Pero la situación no termina ahí, el propio compositor trato de quitarse la vida en 1968, lanzándose al vacío desde la ventana de su apartamento en Budapest, sin lograrlo, pero luego decidió despedirse de la vida terrenal ahorcándose en el hospital. El tema musical le había aportado mucho éxito pero también había hecho de Seress una persona muy infeliz.
“La canción húngara del suicidio” fue el nombre con el que se le empezó a conocer popularmente, y no tardaría en llegar a Estados Unidos, siendo Sam M. Lewis, en 1936, quien adaptaría el tema al inglés con el título de Gloomy Sunday.
Aunque la versión de la increíble Billie Holiday fue la más conocida y reproducida, nadie como la atormentada Lady Day podía hacerlo mejor, quien en 1941 inmortalizó Gloomy Sunday mientras la leyenda iba creciendo como una bola de nieve. Se empezó a hablar de una ola de suicidios en Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos, periódicos y radios locales decidieron poner fin a aquella oleada, con versión anglosajona que era un poco más suave que la canción húngara original, lo hicieron incorporando unos versos nuevos en los que se menciona que todo fue un sueño, que la persona amada no había muerto y que quien la narraba ya no tenía que quitarse la vida.
En los últimos años, Gloomy Sunday ha sido versionada por artistas tales como Elvis Costello, Sarah Brightman o Björk, sin que el asunto haya pasado a mayores. Sin embargo, la canción con la letra original que ocasionó tanto arrebato de vidas, ya no es posible escucharla por obvias razones.
¿Y tu puedes creer que una canción pueda inducir al suicidio? Te invitamos a leer nuestro articulo sobre: Datos Curiosos y perturbadores que quizás no conocías.
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