Gladys West, la vida de la matemática que fue pieza clave en la invención del GPS.

La mujer siempre ha formado parte importante de la historia del mundo desde tiempos antiguos y eso es algo innegable. Gran parte de los descubrimientos importantes de los cuales hacemos un valioso uso hoy en día, han sido obtenidos por mujeres brillantes para las que los obstáculos son solamente formas distintas de impulso para alcanzar todo aquello que se proponen. Un ejemplo claro de ello fue Hedy Lamarr, una hermosísima actriz pero también científica que en su tiempo libre desarrollo las bases de lo que hoy en día conocemos como el WiFi y así muchas mujeres más han hecho historia, hoy conoceremos de otra mujer brillante que hizo algo increíble.

Estamos hablando de Gladys West, una brillante matemática sin la cual no nos sería posible llegar a cualquier punto del planeta sino conocemos dicho lugar, es gracias a ella y su enorme aporte que hoy disponemos del poderosísimo GPS para guiarnos en nuestras rutas a cualquier lugar que queramos llegar. La verdad es que no todos tenemos la buena facilidad de palabras para expresarnos y menos si tenemos que dar indicaciones a otra persona para llegar a un punto en especifico, es allí donde entra en el juego el GPS, el cual está disponible en cualquier dispositivo inteligente que tenga conexión a Internet. Gladys fue una pieza clave en su creación y aquí te contaremos como es que sucedió todo.

Inicios de la vida de West que la llevaron a convertirse en una brillante matemática.

Gladys West nació en el año de 1930 en el estado de Virginia, Estados Unidos. Siendo una persona de la raza negra, tuvo que vivir desde muy pequeña los embates de la segregación racial así como discriminación. Nacida en una familia de granjeros, parecía que su vida estaba destinada a seguir la ruta que seguían todos en su familia, la recolección de tabaco. Dedico mucho tiempo de su infancia a esta tarea en los terrenos de la granja familiar, sin embargo, desde muy pequeña estaba segura que esa no era la vida que quería vivir y por lo tanto busco en la educación una forma de escape.

Así que logró ubicarse en una escuela de bajos recursos a la cual ella debía caminar a pie por más de cinco kilómetros a diario, todo el alumnado recibía las lecciones dentro de un mismo salón pero esto no fue impedimento para para Gladys resaltará rápidamente, distinguiéndose de entre sus compañeros. Pronto se llegó el momento en el que ella debía estudiar en la universidad, pero los gastos imprevistos se comían el ahorro de sus padres, impidiendo que ella pudiera estudiar a nivel universitario, pero ella no se daría por vencida y buscó entrar en la beca que se les otorgaba únicamente a dos estudiantes por promoción, ella ganó una de las becas y pronto fue a la Universidad del Estado de Virginia.

Una mujer con un especial talento que le abrió puertas.

Por supuesto que la beca cubría sus gastos educativos pero aun necesitaba más dinero para gastos personales y estadía, por lo que busco un trabajo y su maestra de matemáticas, que ya había visto su enorme potencial, le ofreció un trabajo de medio tiempo como niñera. Ahora debía esforzarse el doble para mantener su beca, estudiando y trabajando al mismo tiempo, pronto decidió buscar una especialidad en la cual desempeñarse y eligió matemáticas, era muy buena en ellas y además era una profesión muy respetada aunque casi solo la ejercían hombres, aunque muy en el fondo ella estaba segura que nada se interpondría en su camino.

Al poco tiempo West se graduó de la Universidad y comenzó su trabajo como profesora mientras ahorraba para continuar sus estudios. Luego de un tiempo volvió a la universidad y sacó su máster en matemáticas, siguió en la docencia un poco de tiempo más y luego ya se encontraba trabajando para la Base Naval de Dalhgren, en Virginia, fue contratada como programadora y una de los únicos cuatro empleados negros de la base. La matemática fue contratada principalmente porque la marina comenzaba a trabajar con ordenadores y su labor principal era desarrollar la programación para las máquinas.

Los proyectos de West que dieron paso a grandes avances tecnológicos.

Tiempo después, West ya era alguien muy influyente dentro de la base, el rumor sobre su gran inteligencia y carisma le permitió encaminarse en grandes proyectos así como en recibir la admiración de los suyos al nivel de incluso encontrar un esposo allí. A principios de los 60’s West participó en un trabajo muy premiado como lo fue la demostración de la regularidad del movimiento de Plutón con respecto a Neptuno. También fue jefa del proyecto de Seasat, el primer satélite desarrollado para monitorear los océanos, además se encargó de programar una IBM 7030, un ordenador con la capacidad de reacción más rápida que otros equipos de la época.

Esto lo permitió obtener cálculos precisos para el desarrollo de un modelo de la esfera terrestre, el cual se convirtió en una de las piezas sobre las cuales se construyó el GPS. Aunque en un principio ella no sabía que fue la creadora de la base de una tecnología que todos llevarían consigo en un futuro no tan lejano, cambiando para siempre la forma en la que nos desplazamos por el mundo. Desde entonces se ganó aún más el respeto y el reconocimiento mundial, actualmente forma parte del Salón de la Fama de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos.