La literatura rusa ha sido muy influyente al momento de abordar diversos temas como ser la poesía, trayendo a las páginas datos importantes de la historia de ese país sobre la libertad, el patriotismo y además algo de folclore. Todas ellas marcadas con una profundidad que trae consigo figuras claves para la literatura universal. Esta empezó como suelen empezar todas, en forma de una tradición oral y sin ningún cultivo escrito. En este tipo de literatura resaltan personajes muy importantes que se volvieron trascendentales para la expansión de la misma y hoy destacaremos el trabajo de uno de ellos, Fiodor Dostoievski.
Nacido el 11 de noviembre de 1821, en la ciudad de Moscú, Fiodor ha sido, es y seguirá siendo una importante figura literaria, admirada por muchos alrededor del mundo. Sus obras tenían tal valor literario que entre sus más habidos lectores se encontraban el Padre de la Ciencia, Albert Einstein y también Virginia Woolf. Según se conoce, era tanto el interés que tenía el famoso científico por el trabajo del escritor que siempre que podía, aprovechada a resaltar la trascendencia humana y psicológica de la obra del escritor, que incluso aseguraba que “Dostoievski me da más que ningún científico” y hablando de Virginia, la escritora inglesa declaraba que además de Shakespeare, Dostoievski tenía la lectura más interesante.
Dostoievski ha sido considerado como uno de los principales exponentes de la literatura universal, pero lo cierto es que la vida de este impresionante escritor estuvo plagada de hechos muy trágicos que marcarían su vida para siempre.
Comenzando por el padre de Fiodor, quien era un médico con un carácter muy agresivo que hacía de él un personaje muy autoritario e incluso violento, todo lo contrario, a su madre María, quien parecía ser una mujer muy tierna, cariñosa y muy amable, además era una gran amante de la cultura. María era esa persona en la que Fiodor se refugiaba cuando su padre tenía severos y muy frecuentes ataques de ira. Cuando apenas tenía 11 años, el muchacho Fiodor se trasladó a Darovoye, en la Rusia Central, en donde su padre gracias a unos ahorros que tenía había comprado unas tierras. Tristemente 5 años después, el joven Fiodor sufriría un momento devastador en su vida, su madre falleció a causa de una tuberculosis y su padre, no pudiendo sobrellevar el dolor de la perdida, se refugió en el alcohol.
Un año después de este acontecimiento, Fiodor y su hermano Mijaíl se mudaron juntos a San Peterburgo para ingresar a la escuela de Ingenieros Militares. Desafortunadamente, Mijaíl no fue aceptado debido a unos problemas físicos, por lo que Fiodor tuvo que hacer sus estudios solo. Años después de que Dostoievski se graduara, su padre fallece y está perdida, así como los remordimientos por su muerte perseguirían al futuro escritor, ya que en varias ocasiones no pudo evitar desear la muerte de su padre.
Según Sigmund Freud y su artículo publicado en el año de 1928 llamado Dostoievski Y El Parricidio, fueron esos remordimientos los que desencadenaron en el escritor un problema de epilepsia a partir del cual Fiodor sufriría toda su vida. Pero sus problemas médicos no serían los únicos problemas por los que tendría que pasar el escritor, ya que a ellos se uniría el grave problema del juego, un problema que le llevaría a tener muchísimas deudas, así como una creciente dependencia del alcohol.
Estando enfermo y endeudado, con el objetivo de saldar sus deudas, Dostoievski decidió traducir la obra de Honoré de Balzac Eugenia Grandet. En determinado momento y decidido a emprender una carrera como escritor, Fiodor pide una excedencia del ejército Y en el año de 1845 decide abandonarlo definitivamente para iniciarse en cuerpo y alma en la literatura, iniciando con la publicación de su primer libro, una novela epistolar llamada Pobres Gentes, de 1846.
Su obra tuvo un gran éxito, incluso entre la critica y eso le permitió ganar un reconocimiento por parte de un prestigioso crítico literario de su país, Visarion Belinski. Desgraciadamente su reciente fama no le haría cambiar sus terribles hábitos. Con ello Dostoievski volvió a entrar en grandes deudas y además a sufrir fuertes y cada vez más continuos ataques de epilepsia. Él continúo escribiendo grandes obras como El Noble, Noches Blancas y Niétochka Nezvánova, los cuales no tendrían el mismo alcance entre la critica, cosa que sumió a Dostoievski en el más profundo momento de depresión.
En un punto en su vida es detenido, encarcelado y condenado a muerte por las fuerzas Zaristas bajo la orden del Zar Nicolas I, todo por formar parte de un grupo de un grupo clandestino de Intelectuales Liberales, afortunadamente y a último momento, la pena fue conmutada y le fue enviado a Siberia a realizar trabajos forzados durante 4 años, estando allí se dedico a leer la biblia, un libro que según Dostoievski, le enseñó el valor del sufrimiento.
Y así es como inicio la vida de uno de los escritores más influyentes de la literatura universal, entre muchas desgracias, malas decisiones y la forma de escape que le supuso el escribir. Dostoievski fue un referente de magia y claridad en sus escritos, los cuales aún perduran y lo harán hasta el final de los tiempos.
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