Facebook es una de las principales redes sociales que existen en el mundo actual, es una app que pertenece a la compañía Meta del empresario Mark Zuckerberg, uno de los hombres más ricos del mundo. En esta red no se para nunca de recolectar información y datos sobre los usuarios, supuestamente con el objetivo de que tu experiencia dentro de la red sea mucho más personalizada y grata para el usuario y también para el que aún no lo es.
Pero sucede que la cantidad de información que se recaba en Facebook es asombrosa e incluso podría asustar un poco, ya que esta no sólo se limita a guardar información de lo que hacemos dentro de la red sino también lo que hacemos fuera de ella. ¿Alguna vez escuchaste el término de que Facebook te espía? Pues parece que no se está equivocado en ello. Resulta que la red social persigue toda nuestra ubicación, así como también nuestro registro de actividad en otras aplicaciones o sitios web que están emparentados con Meta.
Seguramente alguna vez lo haz pensado, ya que estabas en una platica casual con alguien sobre algo en específico, como un nuevo juego de muebles para tu sala, una computadora para tu trabajo o incluso tu deseo de ir de vacaciones al Caribe. ¡Al momento de esta platica entras en tu perfil de Facebook y Bam! Empiezas a recibir toneladas de publicidad sobre el tema en específico que recién habías discutido. ¿Cómo es esto posible? ¿Acaso Facebook nos escucha a través de nuestros teléfonos móviles? Pues la respuesta a ello es que NO.
Es verdad que Mark Zuckerberg es multimillonario y podría hacer lo que se le antoje pero lo cierto es que no dispone de los recursos capaces para analizar el audio de millones de personas que cuentan con un perfil dentro de la red. Pero tampoco lo necesitan, ya que tienen otras formas de “Espiarnos”, o almenos eso es lo que piensa The Wall Street Journal. Este diario quería comprobar que lo que suponen es cierto, por lo que se pusieron en contacto con Antonio García Martínez, quien es el responsable de la división de publicidad de Facebook, para hablar abiertamente sobre este tema.
García no hizo más que confirmar lo que en Wall Street Journal ya habían supuesto, pues recolectar y analizar todas esas cadenas de audio interminables simplemente agotarían los recursos de la empresa. Otros expertos en esta rama también corroboraron esa opinión, como Sandy Parakilas, quien fue ex directiva de Facebook, ella dijo que no bastaría con solo escuchar, necesitaría entender el contexto de la platica para ofrecerte algo en publicidad.
Parece que el hecho de que nos escuchen solo queda como una teoría conspiranoica y que el hecho de que veas anuncios publicitarios sobre diversas cosas y en momentos específicos, responde a una realidad muy diferente, una realidad que nos tiene a los usuarios como los únicos y grandes protagonistas de ello.
Para que puedas entender mejor de que se trata pondremos el ejemplo de esta forma: Vas a un supermercado por un producto en específico: Una botella de vino. Este es un supermercado que te permite acumular puntos entre compras y para acumular tus nuevos puntos deben escanear el código de barras que hay en tu perfil de usuario del supermercado tu teléfono móvil, te escanean y con ello están dando la primera pista. A partir de este punto, toda la información de tu carrito de compra se comienza a propagar por la red, el tipo de vino, la marca, el año.
Por supuesto que el dueño de la compañía del vino que acabas de adquirir es el primero en impulsar su producto, así que esta compra datos de información anónimos almacenados por todos estos sitios de compra a los que tu ingresas y consumes. Con ello se permite tener una idea de cuando puede funcionar mejor la publicidad y en que lugar dirigirla. Lo hacen cruzando los datos con el algoritmo que anonimiza nuestra actividad dentro de Facebook de acuerdo con ciertos parámetros generales que se encuentran en nuestro perfil, como ser la edad, gustos, intereses, etc. Así que cuando el dueño de la compañía de vinos lanza una campaña de publicidad dentro de la aplicación, se detecta que tu ya adquiriste de su producto y así su publicidad llega hasta ti. No hay más que eso.
Esta red social es muy certera con lo que almacena sobre tu actividad dentro de ella. En específico lo hace con todo aquello con lo que interactuamos con nuestros dispositivos, dejando una importante base de datos que muy pronto se verán reflejados en publicidad. Desde luego que ya hemos permitido con anterioridad a que esto suceda, justo en el momento en el que aceptamos los términos y condiciones que Facebook nos impone al abrir un perfil.
Al aceptar esto accedemos a que Facebook conozca nuestra agenda telefónica, datos personales, fotos y videos de nuestra galería, mensajes, chats, diversas apps, nuestra localización, cuentas y hasta las llamadas telefónicas. Con todo ello pueden obtener todo lo que necesitan para ofrecernos la publicidad que creen que necesitamos. En dichos datos almacenados ellos saben:
*Que hemos comprado.
*Donde hemos estado.
*Que aplicaciones hemos usado.
*Donde hacemos click.
*Que nos interesa en general.
Es así como Facebook construye las enormes bases sobre las cuales permite a sus anunciantes ofrecer su publicidad a usuarios adecuados que puedan consumir en un futuro a corto o largo plazo.
¿Conocías esta información? Déjanos tu opinión en los comentarios. Te invitamos a leer nuestro articulo sobre: Facebook Papers.
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