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La búsqueda de la belleza no es algo propio de nuestros tiempos y mucho menos de la actualidad. Esta muy bien documentado que desde tiempos antiguos las mujeres se sometían a diversos tipos de actos que les permitían estar más cerca de los difíciles estándares sociales a los que se veían presionadas para encajar y aunque esto no solo era propio de las mujeres, ya que los hombres también seguían sus propios modelos de belleza, las mujeres eran las que más sufrían por ello.
Ahora, hablando de la Época Victoriana, la cual fue llamada así por la Reina Victoria de Inglaterra y la cual se dio entre los años 1837 y 1901, los estándares de belleza de dicha época llegaron a un punto en el que podían rayar en el riesgo de la integridad de las mujeres, todo por encajar en un canon de belleza muy exigente que las hacia sentir excluidas e inferiores sino lo cumplían a cabalidad. Si quieres conocer cuales eran estas costumbres practicadas por las mujeres victorianas en nombre de la belleza, sigue leyendo a continuación.
La belleza en los tiempos de la época victoriana era difícil de alcanzar si se buscaba cumplir con ella en su totalidad. Una piel absolutamente blanca, brillante e inmaculada, sin ningún tipo de imperfección, era parte de ese canon de belleza tan estricto que las mujeres debían seguir. Un cabello largo, claro y liso, ser muy delgadas completaba el combo.
Entre las prácticas más extraordinarias en busca de la belleza que practicaban, destacan las siguientes:
Para conseguir unos ojos grandes que crearán en el rostro una mirada más interesante, las mujeres se ponían gotas de Belladona para dilatar las pupilas. Problema: Es que la Belladona tiene efectos negativos en el sistema parasimpático, causando problemas de visión borrosa que podía terminar en una ceguera consecuente.
La piel absolutamente blanca era un símbolo de buen estatus, por lo que tener la piel blanca significaba que no trabajaba en el campo y pertenecía a la alta sociedad. Para ello, las mujeres recurrían a métodos peligrosos como el de colocar sanguijuelas en todo su cuerpo para que estas extrajeran su sangre o el de contagiarse de forma intencional de tuberculosis para que les diera un efecto de palidez, además de volverlas más delgadas y frágiles.
Antes de la pasta de dientes, las damas victorianas se tallaban los dientes con cenizas de pan, lo que dañaba el esmalte del diente, pero además de eso, también usaban cocina con el mismo propósito y no está de más recordar los efectos de su uso.
Las cejas Pobladas eran parte del estándar de belleza de esa época, por lo que las mujeres recorrían a hacer uso de la quinina combinada con alcohol, el problema es que la quinina podía provocar dermatitis grave además de posible riesgo de toxicidad.
La desesperación por cubrir imperfecciones de la piel ya era evidente en esos entonces, por lo que las mujeres usaban gruesas capas de maquillaje que contenían cloruro de bismuto y plomo. Con ello se corría el riesgo de que el contenido ingresara en el torrente sanguíneo, causando daños irreversibles a los órganos y llegando a causar demencia, parálisis y muerte.
Para obtener una piel inmaculada hacían uso del arsénico, el cual es conocido en la actualidad como un potente producto tóxico. Este producto se usaba en jabones y lociones que entraba en contacto directo con la piel además de que sus vapores eran los principales causantes de cáncer de pulmón.
El buscar el retraso del envejecimiento, sobre todo en la piel, es una de las soluciones que más se ha buscado a través de los siglos y en la época victoriana para lograr ese cometido, se realizaban los baños eléctricos, en el que la mujer entraba en una tina con agua y sal mientras se realizaban masajes con una esponja y una pila galvánica. El riesgo con esto era el de que las descargas eléctricas podían causar muerte por electrocutamiento.
En fin, todas estas prácticas se realizaban con la intención de alcanzar un nivel surreal de belleza que no hacia más que alejar a sus seguidores de una vida plenamente saludable y correcta. ¿Cuál te pareció más extremo de todos estos pasos a seguir por las mujeres victorianas buscando alcanzar la belleza?
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