Kazajstán es un país con una naturaleza muy pintoresca y sorprendentemente diversa, un país lleno de muchos lugares misteriosos, uno de los cuales se encuentra en la Península de Mangystau, que queda al oeste de Kazajstán.
Conduciendo kilómetros de llanuras y a dos horas de la ciudad de Aktau, de repente se pueden encontrar piedras gigantescas y de forma redondeada que se asemejan a cuentas dispersas en el suelo. Este lugar resulta ser tan interesante a la vista, que puede parecerte que haz caído en otro planeta o que estas en un museo geológico creado por personas.
Pero no… Esta “museo” fue creado por la naturaleza misma y resulta ser uno de los lugares más interesantes y místicos de Kazajstán, la gente local y ahora los miles de turistas de todo el mundo llaman a esta oscura parte del oeste de Kazajstán, el Valle de Las Bolas.
Los científicos llevan muchísimos años estudiando estas bolas, pero aún no han llegado a una opinión en común.
Aunque algunos científicos dicen que se tratan de bolas hechas de formaciones minerales, otros dicen que estas bolas se formaron a partir de restos de pequeños organismos que habitaron los reservorios. Los geologos que han estudiado el fenómeno en esta área concluyeron que las formaciones de las bolas comenzaron hace 120 millones de años.
Aunque hoy por toda esa zona lo que vemos son estepas y llanuras, pero una vez en este lugar había un océano en el que se daban las condiciones para la reproducción del plancton. Durante siglos el agua se fue, dejando esta zona repleta de piedras muy misteriosas, lo que hoy se conforma como el Valle de Las Bolas.
Hay investigadores científicos en el campo de la astronomía y el Espacio que creen que estos nódulos de bola son fragmentos de meteoritos antiguos, que han volado durante mucho tiempo sobre esta región. Las Bolas varían de tamaño, del de una nuez hasta el tamaño de un auto.
Mientras los científicos permanecen estudiando y tratando de adivinar el origen de Las Bolas, los pobladores locales difunden una leyenda que dice que, en el momento de los numerosos ataques a la tierra Kazaja, había un guerrero gigante llamado Ersary, que defendió la tierra con su arma usando estas bolas y disparo q los enemigos que estaban invadiendo la tierra de Kazajstán.
Algunos otros comentan que durante una de las batallas los enemigos se acercaron a las tierras de la gente que habitaba la zona en esos entonces, los cuales, cansados de las innumerables invasiones, se reunieron y alzando manos al cielo, elevaron una oración por su salvación y el Todopoderoso los escucho, convirtiendo a los enemigos invasores en las piedras.
Situado en el tramo de Torysh, que está a 100 kilómetros de la ciudad de Aktau, es posible organizar una excursión al valle en la ciudad, bien por guías profesionales, así como por pequeños grupos que rentan autos y se dirigen a la zona por medio de GPS. El costo del tour depende de la Agencia y el camino desde la ciudad de Aktau dura aproximadamente dos horas.
Sin duda este lugar es una visita obligatoria si estás de viaje por Kazajstán, un lugar ideal para todos aquellos que se sienten atraídos por el misticismo y la geología.
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