Las alarmas del mundo ambiental se vuelven a encender y esta vez el riesgo viene directamente de la aprobación de un proyecto de extracción llevado a cabo por el presidente de los Estados Unidos en el sector de Alaska. El mismo ya está causando enfrentamientos entre las diversas organizaciones ambientales y los empresarios a cargo del proyecto recién aprobado, pues esto podría causar un enorme riesgo para el agua y el aire de toda la zona. A continuación te contaremos todo.
Estamos hablando del Proyecto Willow, un plan que ha generado gran polémica puesto que el mismo busca iniciar la explotación del petróleo y gas en el territorio de Alaska, el mismo fue aprobado por el mandatario de Estados Unidos, Joe Biden. La aprobación de dicho proyecto se llevó a cabo el pasado lunes 13 de marzo del año en curso, cuando el gobierno de Estados Unidos le dio luz verde a la compañía Conoco Phillips para que pueda trabajar en tres áreas de perforación que se encuentran ubicadas en una zona que es conocida como la Reserva Nacional de Petróleo.
Es basado en todo lo anterior dicho en donde radica el problema de haber aprobado el Proyecto Willow. El sitio en Alaska es uno de los lugares con mayor riqueza en biodiversidad y también de los menos explorados de todo Estados Unidos. Según comenta la empresa que estará a cargo de la ejecución del proyecto, de planea producir hasta un aproximado de 180,000 barriles de petróleo al día, además según ellos el proyecto representa una importante fuente de generación de empleo, pues creara unos 250 mil empleos en su etapa de construcción más unos 300 empleos de forma permanente.
Según el Senador Republicano por Alaska, el Proyecto Willow es de vital importancia para la economía de dicho estado, pues este generará trabajos bien remunerados para sus habitantes y familias así como la futura prosperidad para el estado de Alaska. Pero también está la otra cara de la moneda en la que se muestran las posibles terribles consecuencias de dicho proyecto, los encargados de realizar los movimientos ambientalistas alegan que ya estamos demasiado avanzados en el problema de la crisis climática como para ponernos a aprobar proyectos mucho más perjudiciales.
Se sabe que el proyecto generará una contaminación de carbono que al ser liberada en el aire, la misma tendrá efectos devastadores tanto en las personas como en la vida silvestre y el clima, daños que se verán en las próximas décadas. La ejecución de dicho proyecto tiene mucha más polémica a su alrededor después de recordar que Joe Biden se comprometió a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la mitad para el año 2030 en comparación con el año 2005, siendo la meta el alcanzar el año 2050 con cero emisiones.
Desde ya varios grupos ambientalistas de Estados Unidos han presentado una demanda que busca detener el controversial proyecto de extracción de petróleo en la zona de Alaska y se han creado múltiples movimientos que exigen a todo pulmón que se detenga el mismo antes de que sea demasiado tarde para nuestro planeta para que pueda recuperarse de los estragos que nosotros mismos hemos causado a nuestro planeta.
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