El perro sí es el mejor amigo del hombre y estas son las razones científicas que lo comprueban.

Hay muchas cosas que podríamos decir de nuestros amigos de 4 patas que gustan de menear la cola alegremente al vernos, llevan siglos acompañando nuestras actividades diarias y formando parte de nuestras vidas, nos ayudan en la caza, son grandes guardianes protectores, nos sirven de compañía, se les puede entrenar para realizar diversas tareas dentro y fuera del hogar pero sobre todo nos entregan un amor incondicional así como una lealtad inquebrantable que es muy hermosa de admirar. Bien dice el dicho que a un perro no le importa si eres rico o pobre, si eres alguien bueno o alguien malo, el siempre estará feliz de estar contigo y de ayudarte en lo que le sea posible.

Es por ello que se tiene bien ganado el título del Mejor Amigo de Hombre, pero hasta este entonces dicho título solamente estaba amparado en las palabras de aquellos que tienen un firulais en casa más no había tenido un fundamento o estudio que avalara dicho título, hasta hoy. Recientemente se ha dado a conocer un estudio en el que se demuestra el motivo por el cual se le considera al perro como un mejor amigo para el hombre y es que al parecer todo esto está basado en determinadas mutaciones de sus genes que hacen que el hecho de recibir tan preciado título no es por mera casualidad.

Rasgos evolutivos que lo hacen el mejor amigo del humano.

Más allá de las relaciones históricas y culturales que existen entre el hombre y el perro, dicho estudio se centro más en el punto de vista científico, rastreando la evolución propia de dicho animal y  cuales son los cambios que ha tenido a lo largo de la relación que este ha tenido con el humano. Es así como surge la gran pregunta: ¿Cómo es que nos entendemos tan bien con los perros? Ya que el perro es la única especie animal que ha estado tan estrechamente ligada a nosotros mientras vagabundeamos por este mundo dejando a nuestro paso destrucción. Los perros son para el ser humano más que un saco de piel, pelos y huesos que come, corre, ladra y juega con nosotros.

Los caninos tienen un paquete de emociones (por así decirlo) que los acompañan siempre, siendo capaces de sentir felicidad, tristeza, dolor, miedo o emoción, lo que los convierte en seres vivos aparte de los seres humanos, que disponen de sensibilidad y sentimientos, muchos más de los que podríamos pensar sobre ellos. Es así como la relación entre estas especies (humano y perro) es sin lugar a dudas un proceso de coevolución en el que las habilidades cognitivas y sociales de los canes se han ido adquiriendo como un subproducto de las mutaciones de su respuesta al estrés y esto es algo comprobado.

Resulta que los perros poseen una mutación específica de algunos genes que los hace entender mejor y por lo tanto usar de una manera mucho más efectiva las señales de comunicación que emplean los humanos, es decir que los perros buscan crear una complicidad humana y todo esto radica en su estructura genética. Se estima que el perro lleva siendo amigo y compañía para el ser humano por aproximadamente los últimos 10 mil a 15 mil años aunque algunas teorías recientes indican que podría llevar muchísimo tiempo más, quizá unos 35 mil años.

Los perros son excelentes modelos para estudiar la base genética de comportamientos complejos y para identificar variaciones genéticas que expliquen el vínculo único y asombroso entre los seres humanos y los animales. Las variantes identificadas en este estudio son otras piezas importantes del rompecabezas biológico que nos ayudarán a comprender mejor los mecanismos biológicos que existen, fundamentando este estrecho vínculo entre especies.

Es así como este maravilloso animal de 4 patas y mucho pelo nos alegra tanto la existencia que lo ha vuelto nuestro mejor amigo. ¿Y tu tienes algún mejor amigo? Déjanos saber tu opinión en la sección de comentarios.

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