El Hombre de Cheddar, el primer británico de la historia que vivió hace 10.000 años y tenía los ojos azules.

La insaciable búsqueda del ser humano por conocer todo acerca de nuestra existencia nos ha llevado a hacer descubrimientos increíbles que podrían perplejo a cualquiera. Somos curiosos por naturaleza y el tener una actitud de investigador no es algo nuevo, lo hemos experimentado con el pasar de los siglos y gracias a ello hemos hecho hallazgos maravillosos, como el que un grupo de investigadores realizó a inicios del siglo pasado, en 1903, cuando encontraron el esqueleto humano más completo de todas las islas británicas.

Dicho hallazgo tuvo lugar en la Cueva de Gough, la cual estaba ubicada en la garganta de Cheddar, en Somerset Inglaterra. Ahora, han pasado más de 100 años desde aquel descubrimiento y ahora que se dispone de una mejor tecnología para el análisis de sus restos, estos arrojan unos resultados muy diferentes a los que se esperaban en aquella época.

Un personaje muy distinto al que se pensaba.

De acuerdo a los expertos que trabajaron en el análisis de los restos en aquellos años, se pensaba que el esqueleto del hombre encontrado en Cheddar pertenecía a un hombre como el Rey Arturo, es decir, algún hombre con apariencia caucásica, pero no fue así. Ahora, los nuevos detalles revelados por los recientes estudios indican lo contrario a lo anteriormente pensado si tomamos en cuenta la importancia de lo que es la genética y su estudio.

Así que, el estudio de la genética nos permite descubrir que elementos de la misma vuelven destacables para que ciertos rasgos de una persona se vuelven influyentes, así como lo que nos permite descubrir que influye sobre el color de ojos de una persona. Por lo tanto, el análisis del ADN ha revelado datos muy importantes sobre la apariencia del hombre de Cheddar y entre esos esta el color de ojos que tenía, ya que eran color azul claro.

Más características sobre el Hombre de Cheddar.

Al tener más de 100 años de descubierto el esqueleto, sigue siendo uno de los restos más antiguos que se han encontrado sobre el Homo Sapiens en las Islas Británicas. Tras los resultados de los análisis de ADN del Hombre de Cheddar, se descubrió que era un hombre de tez negra, de eclipsantes ojos de color azul claro y además tenía el cabello rizado. También tenemos acceso a la recreación de como habría sido su rostro gracias a la tecnología de representación facial.

Esta información provista por el estudio del esqueleto permite descubrir más sobre cómo era la población inglesa o de toda Europa de aquella época, al parecer eran de piel oscura y la mayoría de ellos tenían los ojos de color claro, ya sean azules o verdes, y como el cabello castaño oscuro y rizado. Es posible que el color de piel se debiera a que habitaban zonas de mucho sol y la pigmentación oscura les protegía de quemaduras. También se descubrió que su población con dificultades vivían más de 20 años y en cuanto al Hombre de Cheddar, era intolerante a la Lactosa. 

Ahora, toda esta información podemos agradecerle a que el esqueleto fue descubierto al interior de una caverna en donde el aire fresco y seco circundante le permite conservarse mucho mejor. Por eso hoy podemos estudiar más sobre lo que fue el primer hombre británico del que se tiene conocimiento en la historia.

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