Hay personas que han marcado la historia de un lugar, ya sea una ciudad o un país y no siempre es para bien. Tal es el caso del personaje que hablaremos en esta ocasión, conocido popularmente como El Comegentes Venezolano, sus atroces delitos desataron el pánico en todo el país y han quedado registrados para la posteridad como uno de los casos más increíbles conocidos por la humanidad en la actualidad. Según se declaró al ser detenido, este prefería la carne de hombres que la de mujeres.
Su estremecedora historia impacto a todo el mundo desde el primer momento en que fue conocida, esto debido a la gran cantidad de delitos que cometió y la forma en la que estos se daban. El hombre vivía en estado de indigencia total debajo de un puente en la zona fronteriza de Táchira, en donde se comía a sus víctimas, la mayoría corredores o personas que caminaban desprevenidas por la localidad, los ataques los realizó entre los años 1998 y 1999. Cuando fue capturado, confesó haber asesinado a 10 personas, todos hombres, pero su historia de canibalismo ya había empezado desde el año 1995.
Ese mismo año de su captura, este fue declarado culpable de matar y comerse a un individuo identificado con el nombre de Cruz Baltazar Moreno. Tras lo ocurrido, Vargas fue rápidamente enviado a un centro de rehabilitación psiquiátrica de la ciudad, en donde fue diagnosticado con una esquizofrenia paranoide y registrado bajo el nombre de José Dorangel Vargas Petro, un antropófago y asesino nacido en el año de 1957, un 14 de mayo, en El Vigía, estado de Mérida.
Fue liberado dos años más tarde de ser detenido, luego de que los médicos del centro consideraran que “no representaba un peligro para la sociedad”, algo totalmente absurdo, pero sucedió. Sin embargo, en 1999, miembros de Defensa Civil encontraron restos de dos jóvenes en un espacio cercano que podría señalar a Vargas y esto prendió nuevamente las alarmas de esa comunidad. La primera hipótesis que rondó al caso es que se trataba de un asesinato cometido por narcotraficantes o bandas criminales que habían decidido deshacerse de los cadáveres, lo que por supuesto no era el caso.
También se llego a manejar otra teoría, por ejemplo, que era producto de una secta satánica, la misma que hasta fue planteada en varios medios locales, despertando todavía más el miedo en toda la comunidad. La investigación dio un giro y los restos hallados de los jóvenes coincidían con los nombres de las personas que habían sido reportadas como desaparecidas en esa zona. Tras investigar en esa localidad, se halló una pequeña casa donde residía Dorangel. En el lugar, había ollas y recipientes con restos humanos listos para comer. En ese momento, Vargas dijo tranquilamente que él cometió los crímenes sin el más mínimo remordimiento.
Dorangel cocinaba a sus víctimas en ollas y fogatas improvisadas en el suelo, armaba buenos guisados y compartía con otras personas en situación de calle que vivían en las cercanías, todos ignorando el origen de la carne. Era bien selectivo con sus víctimas, todos debían ser hombres de entre 30 y 40 años que estuvieran en perfecta condición física porque decía que los hombres gordos tenían mucha grasa y era malo para su salud. No gustaba de comer mujeres porque decía que su carne era muy dulce y no le gustaba el dulce.
El llamado ‘Comegente’ ya tiene más de 20 años detenido en una misma celda y está ubicada en unos calabozos bajo tierra, de la Policía del estado Táchira. Su caso ha sido un desafío para la justicia venezolana debido a que tiene un diagnóstico de enfermedad mental y no hay infraestructura psiquiátrica carcelaria disponible para albergar la locura que habita en su interior. La pena máxima en el país sudamericano es de 30 años, pero no ha recibido una sentencia hasta ahora, aunque en la actualidad continúa privado de su libertad.
¡Comentarios de la comunidad!
Para poder comentar necesita ingresar a su cuenta, si no tienes una cuenta puede crear una