Pocas historias pueden resultar tan increíbles y fascinantes de leer que como la que relataremos hoy día. Algunas de esas historias resultan tan difíciles de creer que al conocerlas solo pueden surgir decenas de preguntas sobre cómo es posible llegar a hacer semejante cosa y como es posible que nadie alrededor haya notado lo que estaba pasando, simplemente no se encuentran las explicaciones al respecto. Es así como da paso la historia de Dolly, una mujer que se volvió millonaria y tenía un amante encerrado en su ático.
La historia de esta mujer y todo lo sucedido a su alrededor llamó la atención mediática de aquellos entonces y despertó la curiosidad de muchos con respecto al saber hasta donde puede llegar el deseo y la lujuria desenfrenada de una persona y que tanto esta dispuesto a hacer por conservar lo que desea, permitiéndonos conocer una historia de la época de la que poco se habla.
A inicios del siglo pasado, Walburga “Dolly” Korschel llega a Estados Unidos procedente de su natal Alemania en las más terribles condiciones y creciendo en una vida de precariedad que caracteriza a todo aquel que llega de inmigrante a un nuevo país y más aún en aquellos años. Se podría decir que el destino de Dolly ya estaba escrito por como había iniciado, de no ser porque su belleza atrajo la atención de Fred Oesterreich, el dueño de una prospera fabrica de delantales de Milwaukee y con quien finalmente terminó contrayendo matrimonio, sacándola de esa vida de pobreza y poniéndola en una situación económica muy privilegiada para aquellos entonces.
Dolly pasa a vivir a una hermosa casa con todos los lujos que ella alguna vez soñó tener, durante varios años la mujer pudo satisfacer todos y cada uno de sus antojos sin problema alguno, salvo los eróticos, pues su esposo pasaba más tiempo entre los delantales de su fábrica que con esposa, por lo que ella pasaba sola e insatisfecha dejando que dicha insatisfacción tomar control de su voluntad mental y también física.
Dolly pasaba sola y con una ansiedad sexual acumulada que no sabia como refrenar hasta que su propio esposo envió a uno de sus mozos de la fábrica, Otro Sanhuber, para que le ayudara a reparar una maquina de costura. Era tan solo un adolescente pero Dolly clavo sus ojos y deseos en él pues era un joven atractivo y bien dotado que llegaba con la intención de apoyarla con su problema. Esa tarde, tanto la maquina de coser como la mujer quedaron como nuevas y aun no se sabe muy bien que hizo Dolly para convencer al joven de entregarse a ella.
Los años de represión sexual que había sufrido Dolly se vieron liberados al conocer a Otto, por lo que comenzaron una intensa y muy apasionada aventura entre ambos a la cual daban rienda en cualquier lugar que pudieran, incluso en la misma casa de los Oesterreich. La intensidad fue tanta que pronto todo el barrio estaba hablando sobre ellos y empezó a causar problemas en el matrimonio, por lo que la mujer les convenció de que se trataba de un familiar y nada más. Pero ella ya estaba ideando un plan para no cesar con su intenso amorío.
Tan pronto como las aguas se aplacaron, Dolly de alguna forma logro convencer al joven Otto de que se mudara al ático de su casa, liberándose de su trabajo y toda interacción social que no fuera cin ella y así podrían estar juntos todo el tiempo sin miedo al juzgar de las personas. Es así como el joven pasa a ser el esclavo sexual de Dolly, el cual durante diez largos años estuvo presto a los antojos sexuales y afectivos de la mujer sin reproche alguno, aún contra todo obstáculo que se les presentaba.
El obstáculo más complicado por el que tuvo que pasar el romance fue cuando Fred, esposo de Dolly, le propuso a esta mudarse a Los Angeles ya que estaba convencido que su casa estaba habitada por fantasmas que todos los días el escuchaba zapatear por todo el ático, al cual el nunca subía. La esposa acepto con la única condición de que dicho lugar también tuviera un ático. Es así como el “fantasma” que escuchaba Fred terminó por desquiciarlo en la nueva casa, lo que le llevó a tener una fuerte discusión con Dolly.
La pelea entre Dolly y Fred fue tan descomunal que otto se vio obligado a salir de su escondite y en su afán por defender a su amante, cargo una pistola contra Fred matándolo de un disparo. Pronto Dolly y Otto se encontraban planeando una forma de encubrir el crimen para hacerlo parecer un robo y ella pasa a heredar toda la fortuna de su marido con su sumiso amante oculto dentro de la casa, pero Dolly frecuento más amantes fuera de ella y en una ocasión uno de ellos descubrió la verdad de la muerte del difunto esposo y llevan presa a Dolly y Otto, Dolly es absuelta por un tribunal más no su amante.
Finalmente Dolly se vuelve a casar y sin más saber si dicha casa tenía acompañante oculto en su interior. Así termina esta increíble historia de esta mujer cuyo desenfrenado deseo le hizo cometer un crimen, tal historia fue llevaba a la pantalla en 1995.
Te invitamos a leer nuestro artículo sobre: El Hombre de Cheddar.
¡Comentarios de la comunidad!
Para poder comentar necesita ingresar a su cuenta, si no tienes una cuenta puede crear una