Todos hemos escuchado almenos una en nuestra vida sobre la legendaria artista y pintora mexicana Frida Kahlo, quien es de sobra conocida por todas las adversidades a las que tuvo que enfrentarse para salir adelante dejando un legado artístico sin precedentes. Entre las múltiples situaciones a las que se tuvo que enfrentar la pintora fue el infame acto de traición que recibió de parte de su esposo, Diego Rivera, con su propia hermana, Cristina Kahlo hermana de Frida Kahlo.
Frida tenía tan solo 22 años cuando se caso con el también pintor, Diego, quien casi le doblaba la edad, teniendo él 43 años. Frida buscaba una forma de sentirse protegida y amada, cosa que al parecer había descubierto en Rivera, pero no pasó mucho tiempo antes de que Kahlo descubriera la naturaleza infiel y grosera de su esposo, quien, entre sus múltiples amoríos extramaritales se involucro con Cristina Kahlo, hermana menor muy cercana de Frida, a quien era muy unida, a pesar de todo lo que sucedía entre ellas.
En la Familia Kahlo predominaban las mujeres, siendo las hermanas. Matilde Kahlo y Adriana Kahlo las mayores, les sigue Frida Kahlo y por último Cristina Kahlo, quien era tan solo un año menor que Frida. La personalidad de Cristina era muy distinta a la de sus hermanas, sobre todo a la de Frida. Cristina Kahlo era muy sumisa, inculta, callada y siempre estaba a la sombra de sus hermanas mayores y como siempre, distaba mucho de la forma revolucionaria y transgresora de Frida. Sin embargo, esto no evito que cayera en las sábanas de su cuñado, Diego.
Viviendo siempre apañada por su hermana, Cristina Kahlo fue la única de las hermanas de Frida Kahlo en dejar descendencia. Tuvo 2 hijos de nombre Isolda Kahlo y Antonio Kahlo, quienes vivían junto a su madre, su tía Frida y Diego, esto bajo la condición de ser ella quien cuidaría de su hermana, quien ya sufría de las múltiples complicaciones de salud, así como también de fungir como la ama de llaves y quien realizara las tareas domésticas. Pero no sólo eso, Cristina también servía de musa para las obras artísticas de la pareja y en especial las de su cuñado, Diego, para quien posaba desnuda.
Una prueba de ello es el mural Figura del Conocimiento, en el que Rivera pinto a Cristina Kahlo totalmente despojada de sus ropas y con tan solo flores acompañándola, simbolizando la feminidad y la pureza. Por supuesto que esta traición caló muy profundo en el sentir de su hermana artista, marcando con ello un antes y un después en su relación de hermanas. Tras conocer la infidelidad, Frida se muda de la casa y se divorcia de Rivera, cosa que duró poco, pues un año después se reconcilian y vuelve a contraer matrimonio.
Tras la muerte de Frida, en el año 1954, Cristina Kahlo se aleja de Diego junto a sus hijos para nunca más volver a retomar su relación, pero sobre todo por el motivo de que se oponía a que la Casa Azul, casa en la que vivía junto a su hermana y cuñado, fuera convertida en un museo sobre la vida de Frida.
Desde entonces llevo una vida modesta y alejada del resto de la familia. No hizo nada más trascendental con su vida más que ser la hermana que traicionó a los suyos y que al mismo tiempo sirvió de inspiración para la pareja artista.
¿Conocías sobre esta interesante historia entre el trío amoroso? Déjanos saber tu opinión en la sección de comentarios.
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