Benjamin Schreiber, un hombre condenado a cadena perpetua que exige su liberación porque ya “murió”.

En nuestro planeta existen muchas historias insólitas así como increíbles que te dejan pensando de más, algunas de ellas son lógicas y otras no tanto pero eso no deja de hacerlas impresionantes, por lo que el caso de este día no puede pasar desapercibido. Es de conocimiento publico que toda persona que ha sido condenada a cadena perpetua únicamente cumplirá con la condena en su totalidad si este fallece, ya que como la penitencia especifica, esta se cumple al momento de su muerte.

Así es como el caso de este articulo resulta tan curioso de conocer y es sobre Benjamin Schreiber, un tipo condenado a prisión perpetua que falleció por unos segundos después de una complicación médica y ahora asume que ha cumplido con su condena, por lo que, según él, merece ser liberado de inmediato. A pesar de que esta historia tiene ya varios años, ha vuelto a acaparar la atención mundial debido a lo insólita que es, bien podría ser un guion de una historia de ciencia ficción pero esto es absolutamente real.

Un suceso insólito.

El caso de Benjamin Schreiber, un presidiario condenado a cadena perpetua inicia en el año de 1997 cuando este fue declarado culpable de homicidio por el asesinato de un conocido. Durante el juicio y después de comprobarse que Schreiber había cometido dicho crimen matando a la víctima con el mango de un hacha, es que fue condenado a cadena perpetua en una cárcel del estado de Iowa, en Estados Unidos. Ahora, lo insólito de todo esto toma lugar cuando en el año 2015, Benjamin de ese entonces 66 años, empieza a desarrollar cálculos renales y esto le lleva a sufrir una intoxicación séptica.

Según los registros de la penitenciaría de Iowa, el recluso perdió el conocimiento en el interior de su celda, por lo que es llevado de emergencia a un centro medico cercano. Una vez en este lugar, Schreiber pierde la vida por unos pocos minutos pero rápidamente fue reanimado por el personal médico y así regreso a la vida. En este punto juega un detalle muy particular y es que Benjamin había dejado con antelación un documento que establecía que en dado caso de alguna crisis médica, no debía ser reanimado por ningún motivo, sin embargo el personal del centro medico le practicaron reanimación cardiopulmonar hasta en 5 ocasiones y esto permitió que el volviera a la vida.

Todo lo anterior le lleva a Benjamin a presentar, en el año 2018, una solicitud de reparación posterior a la condena, alegando que cuando su corazón se detuvo en aquella camilla de hospital en el año 2015, técnicamente este murió y por lo tanto su cadena perpetua estaba completada en su totalidad. Aunque parezca un poco ilógica la petición del hombre, la verdad es que la misma no estaba del todo errada y esta tuvo que ser evaluada por el departamento de Apelaciones de la Corte de Iowa. Junto con la petición, el presidiario especifica que fue condenado a cadena perpetua sin libertad condicional, no ha cadena perpetua más un día.

Para mala fortuna de Schreiber, en el año 2019 el tribunal desestimó y rechazo la demanda por considerarla muy poco convincente y sin fundamento válido, debido a esto el prisionero apeló a la decisión pero para los magistrado de la Corte de Iowa el estado no puede liberar a todos los acusados de delitos graves cada vez que los tengan que reanimar de un procedimiento médico. O sigue vivo, por lo cual debe seguir en prisión o está muerto y bajo tierra, que es cuando ha cumplido con su condena en su totalidad.

Así que por el momento, Benjamin Schreiber debe permanecer recluido en la cárcel de Iowa hasta que finalmente muera de verdad y no regrese a la vida después de unos minutos. ¿Tu que opinas de este caso? Déjanos saber tu opinión en la sección de comentarios.