La naturaleza, en su gran vastedad, puede ser algo tan maravilloso y fascinante con sus muchas especies, formas y colores, así como también puede ser increíble y en la cual suceden cosas que se escapan a nuestra lógica. Aún, la ciencia moderna en su gran capacidad de describir situaciones y dar un origen creíble a muchas cosas que resultan increíbles, tiene problemas en ciertas ocasiones para explicar sucesos que ocurren en la naturaleza que pueden dejar estupefacto a cualquiera.
Tal es el caso del que hablaremos a continuación, algo que quizá sólo has oído mencionar en algún relato de ciencia ficción, pero que en realidad es muy, muy real. Se trata de un Árbol que puede caminar sólo, literalmente, y este fascinante árbol se encuentra en América Latina.
Este interesante árbol tiene un nombre científico muy curioso que al sólo conocerlo llama la atención, pues hace referencia a estar exorcizado por su capacidad de moverse. Llamado más popularmente como la Palmera Andante, este impresionante árbol se encuentra en los bosques de América Latina y muchas personas creen firmemente que este puede caminar.
La idea de que este árbol puede caminar surge de su muy inusual sistema de raíces, el cual es distinto de los demás. Sabemos muy bien que los árboles poseen un tronco, pero con este árbol es diferente, pues la palma se divide en un montón de raíces más pequeñas, las cuales se encuentran a pocos pies del suelo, dando la apariencia de tener muchas patas pequeñas o también dicen que parecen tentáculos. Gran parte de la comunidad científica se muestra escéptica con respecto a que este árbol en realidad camine, pero un científico piensa lo contrario.
Un científico ha afirmado haber visto el fenómeno del árbol caminante, de primera mano y se trata de Peter Vrsansky, quien es un paleobiologo del Instituto de Ciencias de la Tierra de la Academia Eslovaca de Ciencias de Bratisla. De acuerdo a las palabras de Vrsansky: “A medida que el suelo se erosiona, el árbol crea nuevas raíces largas que buscan tierra más nueva y sólida. Lo cual puede estar hasta 20 metros lejos”.
El científico continuó explicando: “Luego, lentamente y a medida que las nuevas raíces se asientan en el suelo nuevo, el árbol se va inclinando hacia las nuevas raíces, mientras que las viejas raíces se van elevando lentamente en el aire. Todo este proceso para que un árbol andante se reubique en un nuevo lugar, con mejor luz solar y un suelo mucho más sólido, le puede llevar un par de años o más, pero en efecto camina buscando una mejor condición para quedarse y al cambiar sus necesidades, se vuelve a mover.
Así que no es que veremos árboles caminando a toda prisa por el bosque huyendo de la tala o deforestación, ni mucho menos los veremos armando un grupo de defensa para proteger el bosque, pero eso no significa que no sea un fenómeno increíble y único en la naturaleza. Demostrándonos que las plantas pueden luchar por tener mejores condiciones de vida y este árbol es capaz de moverse varios tantos metros en un año por llegar a donde esta todo lo que necesita.
Te invitamos a leer nuestro articulo sobre: Datos perturbadores que quizás no conocías, segunda parte.
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