Nuestro planeta es un lugar increíble y sobre la faz de su superficie así como en las profundidades del mismo, habitan animales de verdad impresionantes que son capaces de hacer cosas todavía más increíbles. Como tales, todos estos empezaron a ser etiquetados y clasificados en diversos grupos y ramas por la biología, que los distinguen a unos de otros por diversos factores al momento de ser estudiados. Es así como se fueron etiquetando y clasificando como vertebrados e invertebrados, mamíferos y no mamíferos, vivíparos y ovíparos, etc, pero sucede que hay unos animales tan extraños y que no entran en las clasificaciones anteriores.
Pues a estos animales se le clasificó como Ovovivíparos y son aquellos cuyo mecanismo de reproducción consiste en la formación de huevos dentro del vientre de la hembra, lugar donde se desarrolla el embrión hasta que casi llegue el momento de la eclosión y solo entonces estos son expulsados del cuerpo de la hembra madre. Así, la ovoviviparidad se encuentra, de alguna manera, a medias entre el modo de reproducción de los ovíparos y de los vivíparos. Están en el medio entre la puesta de huevos y un parto normal, los animales de esta clasificación se desarrollan dentro de un huevo pero dentro del vientre materno, teniendo doble protección.
Este maravilloso mecanismo de reproducción es bastante común entre especies invertebradas y también algunos reptiles y peces. Pero en todos los casos ocurre una fecundación interna, es decir, que durante la cópula o acto de reproducción, el macho introduce en el cuerpo de la hembra su material genético. Dependiendo de la relación que se establezca entre el cuerpo de la madre y el huevo en donde se desarrolla el embrión, podemos clasificar los animales ovovivíparos en:
· Aquellos cuyos embriones se alimentan durante todo el proceso de gestación a partir de la yema del huevo, sin requerir de ningún tipo de alimentos maternos.
· Aquellos cuyos embriones agotan el contenido energético del huevo y requieren del suministro de nutrientes del cuerpo materno, en forma de óvulos sin fecundar o de secreciones uterinas.
Los animales ovovivíparos se caracterizan de la siguiente manera:
*Su mecanismo reproductivo implica una fecundación interna y la posterior retención del huevo en un conducto especializado dentro del tracto reproductivo femenino. Esto equivale a decir que, en lugar de colocar sus huevos y luego empollarlos, como hacen las aves comunes, estos animales los empollan dentro de su propio cuerpo y los liberan cuando la cría está a punto de romper el cascarón. La forma en la que se dan cuenta en que momento es el indicado para expulsarlos es muy misterioso.
*Dicho proceso es muy similar en apariencia al de los vivíparos, que paren viva y formada a la cría, pero a diferencia de ellos, los ovovivíparos no forman la placenta, ya que la nutrición de la cría depende generalmente de los contenidos del huevo en el que se forman. O sea, no existe una placenta y un cordón umbilical que conecte a la madre con la cría sino el huevo en su interior.
*Los huevos de los ovovivíparos son mucho más grandes y de cáscara más delgada que los de los ovíparos comunes, lo cual permite en algunas especies que, al ser expulsado del cuerpo materno, el huevo se resquebraje y la cría salga libre al entorno como si se tratara de un parto normal, sin embargo, tras la salida del bebé vienen detrás los restos del huevo que lo protegía en el vientre, como si fuera una placenta.
Animales Ovovivíparos.
Entre los tipos de animales que se pueden encontrar en esta clasificacion están varias especies de tiburones, como es el caso de Squalus acanthias (conocido como galludo, mielga o tollo de cacho), los que se reproducen ovovivíparamente: los huevos fecundados eclosionan tempranamente dentro del oviducto de la hembra, y las crías se alimentan de su contenido y de las secreciones del cuerpo materno hasta que son expulsadas completas y formadas.
Tambien ciertos tipos de víboras y serpientes, como el áspid (Vipera aspis) la que es muy típica de Europa, se reproducen de manera ovovivípara, expulsando a las crías vivas junto con los restos del huevo eclosionado del cuerpo materno, cuando ya están maduros. La mayoría de las especies de rayas marinas (rajiformes o rayiformes) que expulsan a las crías del cuerpo materno una vez que el huevo está a punto de eclosionar, de modo que dan la apariencia de estar “pariendo normalmente ”. En otras especies, los huevos son expulsados tempranamente y se adhieren a las plantas y rocas mediante una sustancia pegajosa.
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Los animales ovovivíparos son aquellos que incuban y desarrollan sus huevos dentro de sus cuerpos, dando a luz a crías vivas en lugar de poner huevos externamente.
En los animales ovovivíparos, las crías se desarrollan en huevos dentro del cuerpo de la madre, mientras que en los vivíparos, las crías se desarrollan en el útero de la madre sin un cascarón de huevo.
Ejemplos incluyen tiburones, serpientes de cascabel, algunas especies de peces y reptiles, como los lagartos de la familia Scincidae.
La ovoviviparidad puede ofrecer una mayor protección a las crías en desarrollo, ya que están resguardadas dentro del cuerpo de la madre y son menos vulnerables a depredadores.
Ventajas incluyen mayor supervivencia de las crías, mientras que desventajas pueden incluir una menor cantidad de crías en comparación con la reproducción por huevos.
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