Hay personajes en la historia que en definitiva marcaron un antes y un después. Algunos tuvieron una influencia tan grande que lograron dejar una huella indeleble debido a tanta proeza practicada y uno de esos magníficos personajes históricos es Alejandro Magno, un general de Macedonia mundialmente reconocido por sus muchas hazañas, así como por su marcada personalidad.
Alejandro, a pesar de haber tenido una vida relativamente corta, se volvió un personaje con una temida leyenda que poseía todos los ingredientes para volverse un interesante mito, puesto que su sola palabra poseía un enorme poderío con el cual era capaz de mover ejércitos completos (a los que se unía) los cuales tenían el único objetivo de cumplir su insaciable ambición y obtener gloria y prosperidad para los suyos.
Alejandro III de Macedonia, mejor conocido como Alejandro Magno, fue un rey del antiguo reino griego de Macedonia, miembro de las Dinastías Argeadas. Nació un 20 de Julio del año 356 a.C. en Pela, antigua capital de Macedonia.
Hijo de Filipo II, rey de Macedonia y de Olimpia, princesa de Epiro, el mismísimo Aristoteles fue su tutor educativo, por lo que se podría decir que gozó de una muy buena educación. Para el verano del año 336 su padre, el rey, fue asesinado y en acto seguido Alejandro subió al trono de Macedonia, siendo de sus principales logros el de la marcha sobre Tesalia, donde los partidarios de la independencia habían obtenido el control pero Alejandro restauró el dominio macedónico. Al restablecer su posición en Grecia un congreso lo eligió como comandante del ejército griego para la guerra contra Persia.
En el año 334 a.C. inició una guerra contra Persia tras cruzar el Helesponto con un impresionante ejército de unos 365,000 hombres de Macedonia. Llegando al río Granico, cerca de la antigua ciudad de Troya, la actual Turquía, Alejandro atacó a un ejército de 40,000 soldados persas y griegos hoplitas, venciendo a su enemigo y perdiendo tan solo 110 hombres. Continuó su camino al sur encontrando finalmente al ejército principal persa en Isos, al noreste de Siria, bajo el mando de Dario III.
Según cuenta la historia, el ejército de Dario era de 500,000 soldados pero dicha batalla en Isos finalizó en el año 333 a.C. con la victoria de Alejandro y la retirada de Dario abandonando a su familia entera en manos de Alejandro, a quienes éste trato con mucho respeto debido a su condición de familia real. Magno era un combatiente formidable, que no perdía batalla alguna junto a su ejército.
En el año 332 a.C. en la desembocadura del río Nilo, Alejandro funda la ciudad de Alejandría, la cual se convirtió en el centro literario, científico y comercial del mundo griego. Mientras tanto, el imperio de Alejandro seguía creciendo, extendiendo sus dominios a todo el territorio del Cartago.
En la primavera del 331 a.C. Magno peregrino al templo y oráculo de Amón-Ra, el dios egipcio del Sol, al cual los griegos identificaban como Zeus. Pues en esa época se creía que los primeros faraones egipcios eran hijos de Amón-Ra y Alejandro, al ser el nuevo dirigente de Egipto también, quería que el Dios lo reconociera como a su hijo también.
Luego Alejandro tuvo un hijo ilegítimo, Herácles de Macedonia, producto de una relación con su amante, Barsine, pero al tiempo después tuvo a Alejandro IV de Macedonia, esta vez con su esposa, la princesa Roxana de Bactria. Finalmente, la muerte le llega mientras de encuentra en Babilonia, en la primavera del 323 a.C., según los Historiadores, se debió a una fiebre tifoidea o talvez por un colapso hepático.
¿Conocías la historia de este gran personaje de la historia griega? Déjanos saber tu opinión en la sección de comentarios.
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