La ansiedad es un grave problema que cada día afecta a muchas más personas de las que podríamos creer, esto es un dato real y sobre todo escalofriante que te hace pensar que es lo que puede estar desencadenando esta afección entre la población mundial. Los factores pueden llegar a ser muchos y con motivos muy variados pero todos ellos pueden llevar a la persona a vivir una situación que lo incapacite para realizar muchas cosas de la vida cotidiana y una de ellas es salir de casa al exterior.
A esto se le conoce medicamente como Agorafobia y es el miedo que produce la ansiedad al salir de casa y realizar actividades comunes a una persona. Es uno de los síntomas más comunes que se producen en los niveles más altos de ansiedad y este va incrementando de forma gradual, suele comenzar con solo una idea de que posiblemente te sientas mal cuando estés afuera y así prefieres no salir, luego este miedo va creciendo y entre más lo piensas, más lo evitas y menos sales de casa, hasta que llegas al punto de no salir para nada porque te aterroriza tener un cuadro en el que no tengas como auxiliarte.
La mente se crea la idea de que el salir de casa es peligroso y que lo mejor es quedarse para evitar una crisis: salgo de casa, me da mucho miedo, me empiezo a sentir muy mal, comienzan los síntomas extraños y decido volver a casa, me doy cuenta que lo que me hizo sentirme mal era el estar afuera expuesto pero en casa estoy bien y seguro, nada me puede ocurrir en ella porque es mi lugar seguro. Esto es todo lo que la mente crea a nuestro interior para evitar que un cuadro de ansiedad severo se desate en un lugar donde la ayuda o auxilio sea difícil de obtener, por lo que se va generando ese temor.
Regresas a casa y la evitación a salir aumenta, así como también lo hace tu nerviosismo por salir, la próxima vez que tienes que hacerlo incrementan los síntomas extraños cuando sales y con ello la fobia a salir de casa. Al hacer esto, dejas de hacer las actividades que realizas, te alejas de las personas que te traen al presente, y aumenta la obsesión sobre la idea y sobre tu ansiedad, haciendo que baje tu motivación, empieces a deprimirte mucho más y refuerzas la creencia de que no puedes y no debes salir de casa. De esta forma, es un ciclo vicioso en aumento cada día. Y todo empezó por creer que estar fuera era la causa de que te sintieras mal.
Pero la agorafobia no es el miedo a salir de casa solamente, sino es el miedo a sufrir un intenso cuadro de ansiedad mientras estas fuera de casa, asociando dicha crisis al estar fuera y no tener como protegerte ni auxiliarte cuando lo estas sufriendo. Es muy común que se sufra de un cuadro de ansiedad cuando se está en la calle o en otro lugar por lo que el cerebro asocia el estar fuera con dicho problema, creando una ilusión errónea que te incapacita a salir y disparando mas síntomas que quizá antes no sufrías. El cerebro crea muchas ilusiones con respecto a lo que desata el cuadro de ansiedad y lo asocia al momento en el que ocurre.
Pero debes enseñarle a tu cerebro que no es el salir el que te produce la ansiedad, necesitas empezar a forzarte un poco para empezar a salir de nuevo. Recuerda, es paso a paso, poco a poquito. Esto es lo que se conoce como exposición progresiva, pues, como su nombre lo indica, progresivamente te irás enfrentando a tu monstruo y saliendo de la cueva, dándote cuenta que no es peligroso, es tan sólo una idea en tu cabeza. Haz una lista de 10 pasos o actividades a realizar en la que el número 10 es lo que más estás evitando. Y al realizar cada paso ve desmintiendo la idea de que estando fuera te sentirás mal. Recuerda que es importante identificar el verdadero causante de tu ansiedad para que puedas tratarlo a tiempo.
Cuéntanos si haz sufrido de agorafobia en la sección de comentarios. Te invitamos a leer nuestro artículo sobre El síndrome del corazón roto.
La agorafobia es un trastorno de ansiedad caracterizado por el miedo intenso a situaciones o lugares que podrían ser difíciles de escapar o donde se sienten atrapados. Las personas con agorafobia pueden temer salir de casa o enfrentar espacios públicos abiertos.
Las causas de la agorafobia pueden ser diversas, incluyendo factores genéticos, experiencias traumáticas, cambios en el cerebro y la predisposición a la ansiedad.
La agorafobia puede variar en intensidad con el tiempo y las circunstancias personales. Con el tratamiento adecuado y el apoyo, muchas personas pueden experimentar mejoría significativa.
La terapia cognitivo-conductual es uno de los tratamientos más efectivos para la agorafobia. Esta terapia ayuda a identificar y modificar pensamientos y comportamientos que contribuyen al miedo y la ansiedad.
Sí, muchas personas pueden superar completamente la agorafobia con la ayuda de profesionales de la salud mental y un enfoque terapéutico adecuado. Es posible mejorar la calidad de vida y recuperar la confianza para enfrentar los desafíos cotidianos.
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