Todos en más de una ocasión nos hemos sentido sumamente cansados, estresados, de mal humor o hasta enfermos y lo primero que solemos pensar es que un buen vino, una cerveza o cualquier bebida que contenga alcohol nos ayudará a bajar la tensión y sentirnos más relajados después de una ardua semana de trabajo, lo cual no está mal pues en efecto es una característica del alcohol, hacernos sentir en una especie de adormecimiento y profunda relajación, pero claro que están sus riesgos si el consumo de esto se hace de forma excesiva.